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En ocasiones, la fauna silvestre es extraída de su hábitat por cazadores o por traficantes ilegales, terminando en manos de personas que pretenden tenerlas como mascotas. En la mayoría de los casos, estos animales enferman y mueren. Solo unos pocos son entregados voluntariamente a las autoridades ambientales o dejados en un CAI. Es aquí donde comienza una carrera tenaz por la vida. Curar sus heridas, suplir sus deficiencias nutricionales, tratar sus enfermedades. Algunos no lo logran. Los que sobreviven, deben enfrentar un proceso más duro aún: sanar sus heridas sicológicas debido al desarraigo, el largo viaje, el encierro, y la mutilación de plumas, garras, picos y hasta dientes. Esto puede tomar semanas, meses, años, y tal vez pueda dejar una herida tan profunda, que no bastará toda una vida.

Retomar la confianza en un microhábitat parecido a su medio natural, es lo que se intenta hacer en el Hogar de Paso, al menos durante un corto tiempo. Es allí donde se toma la decisión de cuál será el destino más acertado para cada uno de ellos. Cada caso es diferente y cada animal tiene su historia. Interpretarlo es el dilema que se basa en la experiencia del personal a cargo, compuesto por veterinario zootecnista y bióloga.

A cada uno se le acondiciona un espacio, lo más parecido a lo que sería su hábitat natural. El alimento siempre debe estar fresco, en distintos lugares para que no pierda el interés por buscarlo. Un hogar siempre limpio, agradable y cálido.

El manejo adecuado de los animales silvestres, se basa en una contradictoria premisa: todo lo que hagamos por ellos en el Hogar de Paso, debe ser anónimo. Ellos nunca deben saber de dónde viene la ayuda, el cuidado o el alimento. El ser humano no puede convertirse en su amigo. De ello depende en gran medida la capacidad que tenga, una vez libre, de alejarse del mayor depredador: el ser humano.

Por eso el Hogar de Paso es transitorio, temporal. La mayoría de los animales que ingresan, son liberados rápidamente. Tal vez en un lugar diferente de donde fueron sacados, pero donde tendrán todos los elementos para volver a empezar porque recuperaron lo más importante: su libertad. Y al partir, la satisfacción de observar en todos ellos la misma actitud: No mirar atrás.

OFICINA DE PRENSA Y COMUNICACIONES